Lolita

Maxim y Lolita nos los trajo Sanidad con microchips. Los regaló su "humano" y ya no los querían. Al principio, cuando llegaron, estaban muy tristes y lloraban. Poco a poco se fueron acostumbrando a la vida en el refugio y, al menos, empezaron a disfrutar de su tiempo en los parques para perros. Pero ahora que llevan unos meses en el refugio, el estrés de la vida diaria les está afectando: falta de movimiento, falta de sueño, espacios reducidos y nada que hacer para estos perros activos e inteligentes, ideales para acompañar a una persona. Se supone que Maxim y Lolita son hermanos y se llevan muy bien juntos, así que estarían felices de ser adoptados juntos, pero también vivirían felices si fueran adoptados por separado en buenas familias. Creemos que ambos pueden ser perros únicos de la familia, especialmente si viven en un hogar donde pueden pasar mucho tiempo con su humano. Lolita también ha conocido a otros perros machos y podría convivir con otro macho. Todavía no la hemos probado con otras hembras. Maxim y Lolita son perros muy cariñosos y amigables, pero se estresan en el refugio, algo muy típico de un pastor. Solo quieren estar afuera, corriendo por el parque y vigilando el perímetro. Son perros fuertes y tiran de la correa al salir del refugio cuando están estresados, pero una vez que están tranquilos en los parques para perros y han gastado algo de energía, se manejan bien con la correa. Mientras que Lolita es más independiente y también se pasea sola, Maxim siempre mira hacia atrás para comprobar que tú también estás ahí.