Bosco

Bosco quedó atrapado en una trampa para perros mientras el equipo de rescate buscaba a otro perro perdido, y por casualidad se topó con él, flacucho como un esqueleto, terriblemente asustado y exhausto por la dura vida en la naturaleza. Creemos que Bosco ha corrido la misma suerte que cualquier perro de caza local: abandonado, o quizás logró escapar de algo aún peor; no lo sabemos. Pero sí sabemos que Bosco es un perro muy dulce y de corazón abierto, y aunque tuvo que ser atrapado con una trampa, no le teme a los humanos en absoluto, solo a las situaciones que le dan miedo. Se acerca a ti, busca cercanía con su timidez y tranquilidad, y se queda cerca cuando encuentra seguridad contigo. Le asusta sobre todo el entorno aterrador que le rodea, pero no a los humanos, por lo que buscamos un hogar estable con una rutina tranquila y sin demasiados cambios. A Bosco no le gustaría vivir en un entorno ajetreado como la ciudad, pero una ciudad suburbana más tranquila no sería un problema, una vez que se haya adaptado a las calles y sepa que todo está seguro. El veterinario ha estimado que tiene unos 3 años basándose en la dentición. Sin embargo, por su carácter y comportamiento de cachorro tímido pero curioso, creemos que podría tener menos de un año y medio. A Bosco le encanta vivir con otros perros; le dan confianza, seguridad y lo hacen feliz. Le gustaría vivir en un hogar cerca de la naturaleza, donde ya haya uno o más perros amables esperándolo. Es muy sumiso con otros perros. Bosco es un perro muy cariñoso y lo demostrará cada vez más a medida que gane confianza. Desconocemos su instinto de presa; aún no lo ha mostrado. Mide unos 52 cm de altura.